100 DUDAS DE UNA APRENDIZ DE SUMISA Parte4

LA PRIMERA SESIÓN

 

74)-En la Comunidad BDSM se habla continuamente de las “sesiones“. ¿Es que el BDSM sólo consiste en hacer sesiones?.


La mayoría de la gente que es practica BDSM suele hacerlo en las llamadas “sesiones“. Incluso se utiliza el verbo “sesionar“ como sinónimo de practicar las disciplinas BDSM.

Una sesión normalmente se realiza dentro de un tiempo y un espacio determinados, en el seno del cual se desarrollan los “roles“ que cada uno ha elegido, de manera que cuando termina la sesión estos roles desaparecen y termina el juego hasta la siguiente sesión. La sesión es pues un artificio muy cómodo en el sentido de que la convierte en algo acotado, un lugar y un tiempo en el que somos lo que queremos ser según nuestra tendencia, nuestro rol: Amos, sumisas, sádicos, masoquistas... y luego, fuera de él, recobramos nuestra manera de ser habitual.

Por supuesto la sesión no es la única manera de vivir el BDSM. Hay quienes sacan sus tendencias BDSM fuera del recinto cerrado espacio-temporal de la sesión. Siguen con sus roles fuera de ésta durante un tiempo más o menos largo. Cuando este tiempo se alarga (o al menos se tiene la intención manifiesta de alargarlo) durante las 24 horas y 7 días a la semana, se dice que se practica el BDSM en régimen 24/7.

75)-¿En mi primera sesión qué debo hacer, cómo debo comportarme?.


Excepto que tu Amo te haya dado instrucciones concretas, la respuesta es muy sencilla: nada. Puede que más adelante te muestres activa y creativa en tu sumisión, pero lo más sensato es que en tu primera sesión te muestres cooperativa y te dediques sólo a obedecer. Tu Amo deberá tener muy claro lo que debe hacer en tu primera sesión, él es el Amo y Señor de la sesión. Se supone que primero habréis hablado mucho y que tiene suficiente información sobre ti para lograr que te encuentres a gusto y sobre todo tranquila en su presencia.

76)-¿Cuándo debo usar la palabra de seguridad?.


Cuando la necesites evidentemente. Y aunque parece una obviedad, no lo es, porque las sumisas se suelen resistir, a veces demasiado, a utilizarla porque creen que no es de buenas sumisas usar la palabra de seguridad.

¿Y cuándo la puedes necesitar?: en primer lugar y ante todo, si tienes la percepción de que tu seguridad física o emocional peligra, por ejemplo si notas que una atadura te está dañando, si tu respiración se hace difícil y por supuesto si tu Amo te está haciendo algo que claramente esta fuera de los límites pactados.

Es obligación de un Amo saber hasta dónde puede llevar a su sumisa para que ésta NO tenga que usar la palabra de seguridad. Es responsabilidad suya conocerla, escucharla, preguntarle lo que necesite y sobre todo saber cómo ha de usar los instrumentos sin peligro para ella.

No te consideres menos sumisa por usar tu palabra de seguridad. Si una sesión se te hace insoportable la culpa no es tuya sino de tu Amo, y eso te legitima para usarla. Es lógico que tu Amo quiera que avances pero con la condición de que respete tu ritmo. Además, forzar la sumisa más allá de sus posibilidades, va contra el principio general de que la sumisa debe estar a gusto en su papel. Una sumisa debe esforzarse si, pero NO odiar lo que hace.

77)-Voy a hacer mi primera sesión con mi Amo. Tengo muchos miedos. ¿Podré abandonar la sesión e irme cuando quiera?.
Por supuesto, faltaría más. No poder hacerlo incluso podría considerarse ilegal. Pero plantearse una sesión en estos términos indica que algo se está haciendo muy mal.

Es normal que en su primera sesión una sumisa albergue algo de incertidumbre, pero comenzar una sesión con tantos miedos resulta absurdo. Es mejor no hacerla.

La primera persona a la que debías hacer partícipe de tus miedos es tu propio Amo. Es a él a quien le corresponde decidir si estás o no preparada para realizar la primera sesión, porque parece del todo evidente que no lo estás.

Antes de comenzar una sesión, Amo y sumisa deberían hablar de ella. Se debería hablar por ejemplo de límites, de la palabra de seguridad, de cómo va a transcurrir la sesión... y de los miedos, dudas y temores de la sumisa.

Ante todo, la primera sesión sirve para conocerse en muchos aspectos, y no sólo físicamente. La primera sesión es para muchas cosas, pero NO para hacer maravillas. Si eres primeriza, lo primero que intentará conseguir un Amo inteligente es que estés lo más tranquila posible en tu entrada a este mundo apasionante, del que tu Amo sabe que has fantaseado mucho, pero que más que cumplir tus fantasías, ha de lograr tu tranquilidad y tu confianza. Yo siempre he pensado que la primera sesión debería comenzar con un gran y cálido abrazo.

78)-¿Puedo negarme en medio de una sesión, a cualquier práctica que no me parezca segura o que me dé miedo?.
Por supuesto que puedes, siempre que una práctica te parezca insegura, puedes (y debes) hacerlo. Tu seguridad es lo primero en una sesión BDSM.

Además no deberías sentirte culpable por ello, por la sencilla razón de que es responsabilidad de tu Amo, no sólo que estés segura, sino que te SIENTAS segura en sus manos.

Puede que lo que te esté haciendo tu Amo sea objetivamente seguro, pero eso no basta, es necesario que además estés convencida de que lo es.

Mientras su sumisa esté en el juego, un Amo nunca deberías oír un “no“ de sus labios. Si ocurre, es que hay algo que está haciendo mal: ¿Se han fijado bien los límites?. ¿El Amo los ha traspasado de alguna manera?. ¿El Amo conoce suficientemente a su sumisa?. ¿Se ha hablado lo necesario antes de la sesión?.

Las sesiones -sobre todo las primeras deberían ser preparadas con cuidado. El Amo deberías saber qué hacer según reaccione su sumisa. Hay una regla para los Amos que no suele fallar: “NO le pidas a tu sumisa nada de lo que no estés razonablemente seguro que te vaya a dar.

79)-Tengo miedo de que mi Amo desfogue en mí su mal humor con azotes, sobre todo cuando está enfadado conmigo. ¿Puede ser peligroso?.


En la práctica del BDSM, la salud y la seguridad de la sumisa, está por encima de cualquier otra consideración. Y la seguridad de la sumisa está en peligro si el Amo comienza una sesión con el ánimo excesivamente alterado. Los instrumentos de azotes mal empleados por una pérdida de control de quien los maneja, pueden causar un daño físico (e incluso psicológico) para nada deseado.

El BDSM es un medio excelente para poder exteriorizar sentimientos, estados de ánimo y deseos que normalmente mantenemos escondidos por motivos sociales. Y es un medio excelente porque tiene reglas y salvaguardas que lo hacen seguro.

La primera salvaguarda es (o debería ser) el autodominio de tu Amo. Después del respeto, el autodominio es lo primero que distingue la calidad de un buen Amo. Y ese autodominio conlleva que un Amo NO comience una sesión si no está seguro de hacerla con pleno control de sí mismo.

Si no estás segura de que la sesión puede desarrollarse con un Amo dueño de sí mismo, estás perfectamente legitimada para negarte a realizarla.

La segunda salvaguarda que tienes a tu disposición, si una vez comenzada la sesión tu Amo demuestra falta de control, es la que te da la Palabra de Seguridad, que previamente habréis acordado. La Palabra de Seguridad es sagrada, si se la das a tu Amo, la sesión debe parar inmediatamente, desatarte si lo estás, esperar unos momentos y hablar con la mayor tranquilidad posible sobre lo que ha ido mal.

Un Amo NUNCA debe comenzar una sesión si sospecha que su estado de ánimo pueda ser un peligro para su sumisa.

Recuerda esto: antes de Dominar a nadie, la primera persona a la que un Amo debe Dominar es a sí mismo.

 

80)-He visto relatos de sesiones, que se presentan como reales, en los que se describen prácticas que me parecen exageradas, desde luego nada sanas y que me asustan... ¿Son reales estas sesiones?.


Es frecuente que los Dominantes que no practican o lo hacen muy poco, sufran lo que yo llamo “El síndrome del náufrago“. Este nombre se refiere a que, al igual que el náufrago solitario del chiste clásico, sueña con fastuosos manjares porque hace mucho que no come, algunos Dominantes sueñan con sesiones muy intensas, porque hace mucho que no practican.

La mayoría de las veces, estos relatos exagerados sólo se deben a la imaginación de quien los escribe (en ellos es muy frecuente, por ejemplo, que una sumisa sea entregada a varios Dominantes a la vez, sin que conste la más mínima prevención o higiene sexual).

Practicar de manera habitual evita estos extremos. Si por el contrario, las fantasías son satisfechas con regularidad y de manera sensata, y las prácticas deseadas fluyen de manera regular y con seguridad hacia su satisfacción, normalmente la necesidad de prácticas extremadas desaparece.

Muchas veces el problema de las parejas BDSM que llevan tiempo practicando, consiste en justo lo contrario: han de evitar que la repetida satisfacción de sus fantasías convierta la relación en algo monótono.

 

81)-He visto vídeos BDSM que me asustan. ¿Cómo puedo evitar que en mi primera sesión mi Amo me haga estas cosas a las que temo?. ¿Qué medidas de seguridad debo tomar?.
Puedes evitar, o al menos disminuir grandemente la probabilidad de que estas cosas ocurran siguiendo unas cuántas reglas sencillas:

- Antes de vuestra primera sesión tú y tu Amo deberíais hablar sobre ella. ¿De qué tenéis que hablar?: de tus límites, de tus miedos, de las medidas de seguridad e  higiénicas que exiges en tu primera sesión... de TODO. Lo primero que un Amo debe conseguir en una sesión es que su sumisa esté tranquila en su presencia y para eso  debe conocer cualquier cosa que la pueda inquietar.

- Antes de comenzar la primera sesión tu Amo te pedirá que elijas una palabra de seguridad para que tengas la posibilidad de parar la sesión en cualquier momento. Si  en lugar de pedírtela él, se la tienes que dar tú, mal empezamos...

- Por motivos de seguridad evidentes, en la primera sesión no te dejes atar sin que exista la posibilidad de desatarte fácilmente. Tampoco te dejes amordazar al mismo  tiempo que eres atada.

- Un Amo no debe ir nunca a una sesión bebido, drogado, somnoliento, irascible o en cualquier otra circunstancia que haya modificado gravemente su personalidad. Si tu  Amo llega en malas condiciones a una sesión, hazle comprender respetuosamente que la sesión no es posible.

- Te recomiendo que tu primera sesión la hagas en un hotel. Si tu Amo es un completo desconocido, nunca deberías hacer la primera sesión en casa de él o en la tuya.

- Antes de comenzar comunica a tu Amo que vas a hacer varias llamadas de seguridad. Deberías contar con la ayuda de una persona amiga que permaneciera en las cercanías  o en el hotel mismo, esperando tus llamadas. Si no las recibe durante la sesión, ella te llamará por teléfono a ti, si no respondes, el siguiente paso es que llame a  la puerta de la habitación. Generalmente las cosas no suelen pasar de ahí.

- En tus primeras sesiones o relaciones sexuales pide a tu pareja que use SIEMPRE preservativo. NO lo discutas NUNCA, pídelo como condición imprescindible. Lleva  siempre preservativos a una sesión. Aunque hayáis pactado que no habrá sexo, NUNCA se sabe en qué acabará todo.

Informa a tu Amo de TODAS las medidas de seguridad que has tomado. Si tu Amo se muestra razonable y de acuerdo con ellas, lo más probable es que la sesión se desarrolle sin problemas.

Y recuerda: La mejor norma de seguridad es el sentido común y el ir poco a poco, paso a paso.

82)-¿Una sumisa puede pedirle a su Amo una sesión o siempre la debe ordenar el Amo?.


Depende mucho de las parejas, ocurre lo mismo que con el sexo, las necesidades afectivas, el introducir nuevos juegos en las sesiones... cada pareja tiene su propia dinámica que se va formando a medida que la relación se desenvuelve.

Personalmente creo que en principio la sumisa no tiene porqué dejar de sugerirle respetuosamente a su Amo cualquier tipo de práctica que desee. Si bien y como digo, todo depende de la dinámica que a lo largo de la convivencia crean las parejas, para saber quién empieza el juego.

Un Amo hábil sabe mantener un delicado equilibrio entre sus preferencias y las peticiones de su sumisa, un Amo débil que se inclina demasiado a satisfacer las peticiones que le hace la sumisa devalúa el juego, hace que se pierda el clima, la magia de la Dominación/sumisión. En cambio un Amo demasiado exigente y egoísta, que no tiene en cuenta las necesidades de su sumisa, forzará la relación a veces hasta el punto de ruptura.

De todas maneras en el BDSM, los rituales de seducción son tan válidos como en el mundo vainilla... y una sesión se puede pedir de muchas maneras, y no precisamente de manera directa. A los Amos nos gusta la iniciativa en nuestras sumisas; solemos apreciar las sumisas creativas, con imaginación, y especialmente las sexualmente imaginativas... Cada sumisa debería saber cómo seducir a su Amo, y viceversa.

 

LA RELACIÓN DE PAREJA

83)-¿Cómo vive una pareja el BDSM?.


En primer lugar debes distinguir entre Parejas BDSM y parejas que practican BDSM.

Lo más común son las parejas que practican BDSM de manera esporádica y casi siempre dentro de lo que se llaman “sesiones“. Una sesión normalmente se realiza dentro de un tiempo y un espacio determinados, en el seno del cual se desarrollan los “roles“ que cada uno ha elegido, de manera que cuando termina la sesión estos roles desaparecen y termina el juego.

En cambio las “Parejas BDSM“, que suelen ser menos frecuentes, tratan de que el BDSM sea para ellos, casi como un estilo de vida en su relación de pareja, intentando aproximarse a lo que se llama Estilo de Vida 24/7. Una relación 24/7 oscila entre el protocolo estricto en un extremo y situaciones vainilla en el otro, en el intermedio se sitúa la vida diaria. Depende del estado de ánimo, del humor, del clima de la pareja. Lo importante de una relación 24/7 es el SENTIMIENTO continuado de posesión/pertenencia, no los protocolos y las normas en sí mismas.

No hagáis del BDSM una religión. Compartid experiencias con otras parejas BDSM, eso os ayudará a evitar el aburrimiento y el hastío, y sobre todo, os ayudará a evitar que inadvertidamente lleguéis a extremos malsanos en vuestra relación.

84)-Mi Amo quiere que firmemos un contrato de esclavitud para nuestra relación. ¿A qué me obliga legalmente este contrato?.


No te obliga a nada, porque ante la ley, la esclavitud es ilegal y nadie puede pensar en hacer valer un contrato cuyo objeto es ilegal. El contrato es nulo a todos los efectos.

Mientras el contrato constituya para tu Amo y para ti un juego consensuado más, o algo que refuerce en cierto modo vuestra relación, no hay problema, pero en el momento en que se quisiera hacerlo cumplir legalmente, es cuando se produciría el absurdo, porque no se puede llamar a las puertas de la ley para hacer cumplir algo que es ilegal.

Al contrario de lo que muchos creen, los contratos BDSM firmados entre Amo y sumisa NO sirven tampoco para librar de responsabilidad a un Amo acusado de maltrato por su sumisa.

85)-¿Tiene sentido una relación ciber?.


La tiene según qué circunstancias, claro. Se les llama relaciones ciber o “a distancia“ a las que se realizan a través de cualquier medio de comunicación, principalmente mediante dos ordenadores conectados sin contacto físico entre la pareja. En este tipo de relaciones la sumisa bajo las órdenes de su Amo, suele hacer sobre sí misma y dentro de lo posible, lo que su Amo le haría en una relación presencial.

Una relación ciber tiene sentido por ejemplo entre parejas que principalmente por vivir alejados uno del otro o por otras causas, les es imposible tener contacto físico. Pero está muy extendida la opinión de que cuando se puede tener una relación física, una relación ciber no tiene sentido.

Un fenómeno que suele ocurrir en las relaciones exclusivamente ciber, es la tendencia a idealizar a la persona que está al otro lado de la pantalla, seguramente debido al corto tiempo que se suele dedicar a la convivencia diaria a través de este medio, y porque por la pantalla sólo se suele mostrar la parte más agradable de nosotros mismos.

Las relaciones ciber también les sirve como recurso a aquéllas parejas que por motivos de trabajo u otras causas tiene que separarse forzosamente durante cierto tiempo.

Las relaciones ciber tienen casi siempre un sello de provisionalidad y normalmente se establecen porque no se puede hacer otra cosa. Una relación “eternamente“ ciber tiene bastante de insana, por eso casi siempre suele haber en la pareja la secreta esperanza de que la relación a distancia algún día se convierta en una relación presencial.

 

86)-He oído decir que los afectos, el amor y hasta las caricias son incompatibles con el BDSM. ¿Es cierto?.


Este error es muy común, está muy extendido en la Comunidad BDSM.

Por supuesto que el BDSM puede practicarse sin que haya afectos de por medio. Téngase en cuenta que su práctica puede ir de una simple sesión a una relación estable de pareja con todo lo que ello conlleva.

Ahora bien, el problema es que algunos piensan que obligatoriamente hay que privarse de los afectos para poder practicar de verdad BDSM. Para ello se suele aducir erróneamente, que no es posible amar a la persona a la que azotas. Esto sí que es un error bajo mi punto de vista.

Generalmente la confusión viene de que algunos creen que todo ha de hacerse a la vez. Por el contrario, hay un tiempo para cada cosa, hay un tiempo para azotar y otro para acariciar, hay un tiempo para humillar y otro para amar. Todo eso está dentro de nosotros. No tiene sentido exteriorizar sólo las tendencias BDSM. Es absurdo reprimir la parte de nuestros afectos porque creamos que sólo así podemos llevar a cabo con éxito nuestras tendencias BDSM.

Amar es uno de los mayores placeres humanos. Todas las personas estamos en mayor o menor medida dotadas para dar y recibir amor. Los que tenemos tendencias BDSM también tenemos esa necesidad en mayor o menor medida.

También resulta frecuente encontrar Amos que creen que amar a su sumisa les impedirá Dominarlas, que los convertirá en Amos débiles en manos de ellas. Todo lo contrario, los Amos seguros de su dominio no lo temen. Amar de forma auténtica es trabajo de espíritus fuertes.

87)-¿Por qué se le da tanta importancia a la confianza de la sumisa hacia su Amo?.


Lo primero que un Amo debe lograr de su sumisa es su confianza, efectivamente.

¿Por qué?.

La razón es muy sencilla: en una relación vainilla tu seguridad física casi nunca estará en peligro, en cambio en una relación BDSM, tu salud física y emocional dependen muchas veces de tu Amo. No compares nunca, este es otro mundo y tiene otras exigencias en lo que a seguridad se refiere.

Por otra parte, si para una relación vainilla se requiere cierta estabilidad emocional, en un Amo la madurez y el equilibrio emocional son imprescindibles. Antes de entregarte a un Amo debes tener confianza en su estabilidad emocional. Hay quienes no son desequilibrados, pero tienen desequilibrios inducidos por las drogas o el alcohol. Es del todo evidente que un alcohólico o un drogadicto está totalmente incapacitado para ejercer de Amo. Puede que incluso sea un buen amante vainilla, pero NUNCA será un Amo, ni bueno ni malo ni regular.

Introducirse en un mundo tan intenso como es el del BDSM, siempre tiene sus riesgos, pero todo depende de cómo se haga. Antes de hacerlo debes tener confianza en tu Amo. Sin confianza, no puede haber entrega posible. Es mucho lo que a veces está en juego.

88)-¿Cómo se puede hacer compatible una relación entre una sumisa que no le gusta el dolor erótico y un Dominante que siente la necesidad de azotarla?.


Un Amo con un mínimo de experiencia no empieza a azotar o infligir dolor a su sumisa de cualquier manera y con la intensidad que a él le apetezca.

Tampoco los instrumentos de azotes son todos iguales y tienen los mismos efectos. No es lo mismo el fuerte dolor que puede administrase con un gato hecho de tiras de cuero trenzado, que otro hecho de ante o gamuza. No es lo mismo la suave caída de un rebenque que la violenta mordedura de la caña.

Así pues, siempre se puede azotar de manera que una persona pueda soportar los azotes. Sólo hay que usar el instrumento adecuado y ajustar apropiadamente la intensidad, la cadencia, el momento etc.

Además el dolor hasta cierta intensidad puede ser concebido por la sumisa como una entrega más a su Amo para procurar su placer, con la única condición de que éste sea cuidadoso en cómo lo administra a su sumisa.

Llegar a un consenso con su sumisa sobre este tema no hace al Amo menos Dominante. La Dominación en la pareja debe verse de una manera mucho más global y abarca muchas más áreas, que remitirla sólo a azotar como y cuando el Amo quiera.

 

89)-¿Si deseo someterme a mi Amo y que él me controle, también debo entregarle la propiedad y el control de mis bienes y dinero?.

Para sentirte sometida a tu Amo NO hay ninguna necesidad de que éste controle tu economía y ni mucho menos darle libre acceso a ella, y menos aún pasarle la propiedad de tus bienes.

Es hasta cierto punto normal que quieras que tu Amo te aconseje y que con su autoridad te ayude a limitar tus gastos. Pero deberías empezar a pensar muy mal de un Amo que te pida el acceso libre a tus cuentas bancarias con la excusa de que debe controlarte.

Tu Amo dispone de muchísimos recursos con los cuales puede hacerte sentir su Dominio, y NO es imprescindible que lo haga precisamente apoderándose de tus bienes.

 

90)-¿Quién tiene que pagar las facturas (habitación, comidas, transporte etc.) ocasionadas durante los encuentros y sesiones con mi Amo?. Supongo que las debo pagar yo porque soy la sumisa.
Supones muy mal. Porque eres sumisa NO debes pagar nada. Debes pagar quizá porque sois una pareja, que acuerda según sus posibilidades, contribuir entre los dos a los gastos. Por pagar más no tienes más “esencia sumisa“.

Lo más elegante es que cada uno pague alternativamente, una vez cada uno. Así se evita el siempre embarazoso trámite de hacer las cuentas.

Personalmente creo que cada uno debería hacerse cargo de los gastos en proporción a su nivel de ingresos. Si cualquiera de los dos está en el paro y además con una economía precaria, y el otro/a tiene un empleo bien renumerado y una economía boyante, es del todo evidente que los dos no deberíais contribuir económicamente de la misma manera.

91)-¿Cómo puede terminar una sumisa la relación con su Amo?.
Terminar con una relación BDSM, se diferencia poco de la ruptura de una relación vainilla, los sufrimientos emocionales son los mismos. Y al igual que en una relación vainilla, no tienes menos derecho que tu ex-Amo a terminarla.

Si quieres darle a tu ruptura un contenido formal, es costumbre que la sumisa devuelva el collar físico (si lo había) a su ex-Amo. Con este acto simbólico la sumisa da por terminada su sumisión hacia el que fue su Amo.

Ahora bien, sería deseable que la pareja termine su unión con respeto y buenas maneras. Un abandono brusco de la relación por tu parte, sin más explicación, podía producirle a tu ex-Amo un daño emocional muy grande. La ruptura de la pareja, no tiene porqué ser traumática o realizarse de manera súbita.

Normalmente antes de que se produzca la ruptura definitiva de una relación, ésta pasa por estadios intermedios en los que casi siempre pierde intensidad, lo que permite hasta cierto punto, preparar emocionalmente a la pareja para terminarla.

Cuando uno comienza una relación del tipo que sea, siempre se embarca en una aventura de la que podemos salir decepcionados y deberíamos contar con ello antes de iniciarla. Por ello cualquiera de los componentes de la relación tiene el derecho legítimo de abandonarla si ése es su deseo. Por eso no tiene sentido buscar culpables en una ruptura, porque el simple deseo de no seguir con una relación, por la causa que sea, ya debería legitimar el abandonarla. El problema siempre es, el cómo y en qué condiciones se hace.

Si las cosas se han hecho bien, y si tras una serena charla, la ruptura se hace definitiva, en lugar de pensar sólo en que habéis perdido una pareja sería preferible pensar que habeis ganado un nuevo amigo/a.

92)-Después de varias semanas de relación, mi Amo la ha abandonado de manera abrupta y sin decir nada. No contesta a mis mensajes. ¿Es ésta una manera habitual de terminar una relación en la Comunidad BDSM?.

Depende del tiempo que lleves sin noticias suyas. Si se trata de un tiempo razonablemente corto, su silencio puede ser debido a diversas causas ajenas a su voluntad.

También sucede que algunos Amos tienen por costumbre cortar de pronto (por un periodo corto) toda relación con su sumisa como castigo por alguna falta cometida. Las sumisas suelen decir que éste es el peor de los castigos. Pero aun en este caso y a mi entender, la sumisa debería ser advertida de dicho castigo con anterioridad.

Otra cosa es que tengas la certeza, pasado un tiempo más que razonable, de que tu Amo puede, pero no quiere, ponerse en contacto contigo de ninguna de las maneras y con la clara intención de terminar la relación de manera abrupta y sin dar la cara en ningún momento. En este último caso su actitud es del todo rechazable e impropia de un caballero, que es lo primero que un Amo debe ser.

Cuando uno comienza una relación del tipo que sea, siempre se embarca en una aventura de la que podemos salir decepcionados y deberíamos contar con ello antes de iniciarla. Por ello cualquiera de los componentes de la relación tiene el derecho legítimo de abandonarla si ése es su deseo. Pero una relación puede abandonarse de muchas maneras.

Un abandono brusco y total de la relación, sin más explicación, produce un daño emocional que algunas veces (según su duración e intensidad) es equivalente al que se produce con la desaparición por accidente de un ser querido.

Resulta pues gratuito y del todo injustificado, además de ser una actitud cobarde, el abandono total de una relación de la manera tan brusca y silenciosa como la descrita en la pregunta.

93)-Quiero dejar la relación con mi Amo, pero él dice que no me da la libertad, y que si él no me lo autoriza no puedo dejarle. ¿Es cierto eso?.
No, no es cierto en absoluto. Es más, puedes abandonar una relación D/s cuando quieras, si bien ello no implica que no lo hagas con cortesía y educación, y no desapareciendo de manera brusca e inopinada. En caso contrario podrías hacerle mucho daño emocional a tu ex-Amo.

No hay ninguna regla BDSM que diga lo contrario y no la hay porque en el BDSM todo ha de hacerse de manera voluntaria y querida para que se cumplan sus tres reglas de oro.

Aunque hayas vivido tu sumisión en el grado máximo y por muy esclava que fueras suya, resulta que ahora ya no estás bajo su Dominio, por la sencilla razón de que ya no lo deseas. Sólo porque no quieres su Dominio, ya puedes considerar que no eres su sumisa. La sumisión para que exista, debe ser voluntaria y querida. Si no existen estos dos requisitos, no puede hablarse de auténtica sumisión y mucho menos de Dominación.

En definitiva una sumisa puede terminar la relación con su Amo cuando quiera sin tener que considerarse menos sumisa por ello, con la condición de hacerlo con educación, respeto y buenas maneras.

94)-Al dejar la relación con mi Amo, quedaron castigos pendientes. Mi ex-Amo exige que aunque la relación ha acabado, los cumpla. ¿Tiene razón?.
Si la relación ha acabado, no veo qué sentido tiene cumplir castigos.

Los castigos no son algo abstracto e independiente de la relación, van unidos a la misma y sólo tienen sentido dentro de ésta, y eso porque en su día los admitiste como parte de tu relación D/s con tu Amo.

Los castigos pueden ser un instrumento valioso en la educación de la sumisa, si ambos han consensuado que lo sean, pero por esto mismo, si ya no hay “educador“, o mejor dicho si la sumisa no quiere ser “educada“ por él, ¿qué sentido tiene continuar con los castigos?.

A la vista de esta “exigencia“, parece como si el Amo fuera “poseedor“ de estos castigos, que se le “deben“. Y la única razón que veo a su demanda es que los quiere para disfrutar administrándotelos, lo cual es del todo inadmisible y más después de vuestra ruptura.

95)-La relación con mi Amo ha terminado. Ya no tengo ganas de seguir siendo sumisa. No creo que vuelva a tener sentimientos sumisos hacia nadie ni creo que el BDSM sea para mí. ¿Es esto normal?.
Sí, lo es. Es una reacción muy frecuente después de un fracaso en una relación. Pero esta reacción emotiva sucede en todo tipo de relaciones sean BDSM o vainilla. Con el fin de la relación tu mundo emocional ha sido herido y según la profundidad de la herida, así será tu reacción. Se trata de un mecanismo natural que nos empuja a evitar el peligro de manera exagerada.

Deberás dejar que tu herida emocional cicatrice. Lo más normal es que cuando lo haga, y si tienes verdadera vocación sumisa, antes o después volverán a aparecer tus necesidades sumisas.

LA VIDA SOCIAL, LAS FIESTAS

96)-¿Cómo debo comportarme en una fiesta BDSM?. ¿Como sumisa, debo obedecer a todas las personas Dominantes que me requieran?.

Cuando acudas a la fiesta puedes comportante, en principio, como cualquier persona. Es cierto que a veces se convocan fiestas en las cuales, los asistentes deben observar un protocolo determinado, pero son muy raras y exclusivas.

Aunque no estás obligada, puedes hacer gala de buena educación sumisa observando cierto protocolo, sobre todo verbal, al hablar con las personas Dominantes que acudan a la fiesta. Normalmente las personas Dominantes suelen ver con buenos ojos la buena educación, el respeto y los modales sumisos.

Por supuesto, por tu condición de sumisa NO estás obligada en absoluto a obedecer a nadie y tampoco a participar en los juegos que los organizadores hagan entre los asistentes (excepto que se advierta específicamente en la convocatoria -lo cual suele ser muy raro-).

De todas maneras una sumisa sin Amo, suele estar sola durante poco tiempo en una fiesta BDSM. Normalmente te verás pronto solicitada por Dominantes asistentes con la intención de conocerte y/o Dominarte... si tú consientes en ello, claro. Si lo haces, antes de acceder, deberás informar al Dominante de tus límites y tu palabra de seguridad, como en cualquier sesión.

97)-¿Es cierto que si voy a una fiesta sin Amo, estaré a disposición de todos los asistentes y que podrán hacer conmigo lo que quieran?.

Ni en una fiesta, ni en un club ni en ningún sitio BDSM, vayas con Amo o sin él, estás a disposición de nadie, ni nadie puede hacerte nada si tú no lo deseas. NO hay ninguna norma en el mundo BDSM que diga lo contrario, por la sencilla razón de que si sucediera así, se iría contra la primera y más importante de las leyes BDSM: aquella que dice que todo lo que se haga en el entorno BDSM ha de ser querido y consensuado. Quizá estés a disposición de tu Amo, pero eso es porque así lo has elegido y así lo has querido.

Si ocurriera lo contrario, deberías comunicarlo inmediatamente al anfitrión si se trata de una fiesta, o al propietario si se tratara de un club. Lo más normal es que la persona que ha querido disponer de ti sin tu permiso sea expulsada inmediatamente de la fiesta.

 

98)-¿Cómo debo vestir para ir a una fiesta BDSM?.

En las fiestas y en los clubs, se suele pedir que los asistentes vayan vestidos “de código“. El código usual de las sumisas suele variar mucho de un lugar a otro, pero como en los Dominantes, el negro suele ser el color oficial.

El material con el que están confeccionados los vestidos de las sumisas es muy variable, aunque el cuero (a veces de color rojo), suele reservarse para las Dóminas. Lo que no es usual es que una sumisa vaya con pantalones a una fiesta. Las sumisas suelen inclinarse por la falda y los zapatos de tacón alto. En las cenas el vestido suele ser más informal.

Si tienes que asistir a una de las llamadas fiestas “temáticas“, lo deseable es que asistas a la misma vestida de manera acorde con el tema de la fiesta: así para una fiesta “rubberista“, el vestido predominante estará confeccionado con goma y látex. En una fiesta inspirada en la película “La Secretaria“, se impondrán las gafas, los blocs de notas, los trajes chaqueta etc. Si la fiesta pretende que el ambiente recree la película “Historia D'O“, se usarán vestidos muy abiertos y fáciles de quitar, el anillo D'O, grandes collares etc.

 

99)-¿Qué se suele hacer en una fiesta BDSM?.

Lo que suele hacerse en cualquier fiesta: pasarlo bien (aunque para hacerlo a algunos les gusta “sufrir“ un poco).

No debes confundir una fiesta con una cena o un café, en estos últimos no suele haber actividades BDSM, excepto que se haya programado la cena como preludio a los juegos posteriores.

Lo primero que encontrarás será gente que se reencuentra y se saluda más o menos efusivamente, esto da lugar a la formación de corrillos de amigos que comentan las últimas novedades. Se hacen presentaciones, se conocen nuevos amigos.

Luego la gente se abre. El organizador, anfitrión o propietario del club trata de poner en marcha los juegos, o cualquier otra actividad anunciada, que casi siempre gira alrededor del BDSM.

Antes o después las parejas comienzan sus juegos, aprovechando las instalaciones y el material que haya disponible en el lugar o bien, como suele ser habitual, utilizando los juguetes que hayan traído a la fiesta para la práctica del BDSM. También entre parejas amigas se suelen hacer intercambios de sumisas y cesiones, Dominaciones a dúo y todo tipo de juegos.

Lo que sí suele haber es un especial cuidado en mantener las formas, el respeto y las normas que suelen ser usuales en la Comunidad BDSM. Por ejemplo, es muy raro que alguien trate de abordarte directamente sin permiso de tu Amo, si lo tienes.

Pero no te sorprendas, si eres sumisa, das a entender que lo eres y no tienes Amo, que algunos Dominantes contacten respetuosamente contigo con la evidente intención de conocerte y/o Dominarte... si tú consientes en ello, claro. Si lo haces, antes de acceder, deberás informar al Dominante de tus límites y tu palabra de seguridad, como en cualquier sesión.

 

100)-¿Qué tipo de gente me encontraré si acudo a una fiesta BDSM?.

Pues excepto por su opción sexual, que se supone es BDSM, la misma que puedes encontrar en cualquier fiesta.

Y como sucede en cualquier fiesta, te encontrarás el tipo simpático que cae bien a todo el mundo, o por el contrario verás al callado que se apalanca en cualquier rincón con su bebida, el gracioso que hace chiste de cualquier situación, el grupito de amigos que se reencuentran y que charlan entre ellos, el sacrificado anfitrión o el encargado de la fiesta, preocupado porque todo el mundo esté a gusto y que no falte de nada...

 

Bdsm Madrid y mas

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