El Arte del juego de la raíz de jengibre

La primera vez que escribí un artículo sobre el figging, hace años, recibí un montón de E-mail de gente del BDSM que nunca había oído hablar de esto, pero elogiándome por la información, y muchos estaban impacientes por intentar la técnica.

El figging es un juego anal (o tortura) que usa la raíz de jengibre, parece ser un arte que no está muy de moda, quizá por falta de información o quizás por la abundancia de productos químicos y pociones de lujo que imitan al jengibre, o quizás la gente no quiere gastar su tiempo en esta actividad. Cualquiera que sea la razón, imposibilita una experiencia agradable y memorable.

Hay una cierta controversia en cuanto a los orígenes y las razones del figging, pero hay unanimidad en que la fecha se corresponde con la era Victoriana. Las menciones al figging, se pueden encontrar en algunos textos literarios de esta época. El Caning, una forma muy popular de castigo, especialmente para el género femenino, llegó a ser en sí mismo un arte. Hay evidencia de que el figging tuvo sus principios cuando el jengibre se utilizó en el ano de la víctima del caning para evitar que apretara sus nalgas durante el castigo, apretando un extremo mientras recibía una intensa sensación, el por qué en esa época no deseaban que la víctima apretara las nalgas, es algo fuera de mi alcance.

He practicado el figging durante muchos años y con muchas sumisas diferentes. Es una técnica fácil de dominar, aunque es preciso tener cuidado y se requiere una preparación adecuada, así pues vamos a adentrarnos en el mundo del jengibre.

El jengibre, en su estado natural, se vende como una “mano”. Así lo llaman algunos no-gastrónomos porque se asemeja a una mano, las protuberancias de las manos, se llaman dedos. Desafortunadamente muchos supermercados lo venden ahora precortado y empaquetado. No uses este tipo de jengibre, a menos que tengas bastante experiencia y puedas jugar con “dedos” pequeños. Busca un lugar donde vendan el jengibre en manos, y si no lo encuentras en un supermercado, busca en alguna tienda oriental.

Compra la mano más grande que puedas encontrar, y mantenla en un lugar seco y fresco hasta que vayas a utilizarla, cuanto más pronto la utilices, mejor será el efecto, a menos que la envejezcas correctamente; la técnica de envejecimiento, la explicaré más adelante.

Cuando se aproxima el momento del juego, me gusta que mi sumisa se coloque frente a la cama en un cojín, sin ninguna venda en los ojos, le permito que mire y oiga cómo preparo el jengibre. La anticipación es espectacular, especialmente si nunca lo ha experimentado antes. La ansiedad provocada tan sólo por la anticipación ya es una experiencia digna de vivir.

Cuando todo este listo, corta un dedo de la mano de jengibre. A menos que los dedos sean muy largos, corta hasta el final de la mano, para conseguir un dedo largo y de una anchura uniforme, el dedo no debería medir menos de 10-12 ctms, cuanto más largo mejor, con un cuchillo quita la piel marrón, asegúrate que no queda nada, y que todos los topetones y nudos están cortados y alisados también, intenta pelar la piel muy finamente, para conservar el dedo lo más completo posible. No tengas prisa, tómate tu tiempo.

Mientras lo preparas, acláralo con agua fría de vez en cuando, para ayudarte a quitar cualquier resto de piel. El jengibre es fibroso y lleva un poco de tiempo prepararlo de forma correcta. Si te gusta la cocina oriental, seguro que te gusta el olor del jengibre, es un aroma delicado que se desprende mientras vas realizando este paso. El olor es un gran estímulo para la sumisa también, le anuncia cosas… Una vez bien pelada la raíz y que esté bien lisa y agradable, tendrás que hacer algo un poco más difícil. Con el cuchillo, talla una concavidad alrededor del dedo, a unos 2/3 del extremo, esto actuará como dispositivo de retención; haz el anillo de unos 12 mm de profundidad, y afila el dedo hasta el final con esa profundidad, es decir haz una circunferencia en el dedo, profundiza unos 12 mm y después continúa hasta el extremo del dedo, no talles nunca demasiado pues esto debilitará el dedo y aumentará la posibilidad de romperse. No necesitas que el anillo sea muy profundo.

Después de que hayas terminado este paso, aclara el dedo y sumérgelo en agua fría. Asegúrate que el extremo del dedo haya quedado bien redondeado, ahora estará listo para insertar. Al contrario que con tu dedo, no utilices lubricante con el dedo de jengibre, el lubricante actúa como sellante y evita que la humedad del jengibre haga su labor, utiliza el agua fría para mantener el jengibre mojado.

Inserta lentamente el dedo en el ano de la sumisa, sin prisas, tómate el tiempo necesario, el jengibre mojado resbala bastante bien, cuando el ano de la sumisa se abra finalmente y acepte el jengibre, resbálalo hasta el anillo.

La belleza del jengibre es que tarda poco rato en hacer efecto, pero una vez que comienza el efecto aumenta rápidamente. Mientras esperas para que la “diversión” comience, lávate las manos con mucho cuidado, para que por accidente no toques los ojos de la sumisa o tus propio ojos. Ahora siéntate en una silla confortable y goza de la demostración; la mayoría de las sumisas comenzarán a gemir cuando el jengibre empiece a hacer su magia.

Dependiendo de la sumisa, de la potencia del jengibre y cuánto prolongues la inserción, las reacciones variarán. Algunas sumisas han dicho que el jengibre no les produce nada más que una leve sensación de picor, sin embargo no es así en la mayoría, la mayoría dicen que los efectos son mucho mayores de lo que imaginaban. Para aumentar el efecto, coge las nalgas de la sumisa y mantenlas juntas durante un minuto o dos. Esto aumenta considerablemente la sensación, y si lo haces de vez en cuando, la sensación se recuperará.

Los efectos del jengibre durarán aproximadamente veinte minutos o así, después los efectos disminuyen rápidamente. Lo agradable del jengibre es que no importa cómo es de intenso el efecto sobre la sumisa, en cualquier caso no la dañarás y es de breve duración. Una vez que la sensación cese, quita el jengibre y continúa con el resto de la sesión.

El jengibre tiene una característica que no tiene nada que ver con las sustancias que nos venden por ahí, el jugo de la raíz tiene la capacidad de causar una excitación increíble. De hecho algunas sumisas comienzan a sollozar, pidiéndote que calmes su ansia de tener algo en su vagina y rogando les permitas tener un orgasmo. La reacción se duplica si el jugo entra en contacto con el clítoris, puedes cortar una rebanada de jengibre y situarla sobre él. Dependiendo de la anatomía, algunas mujeres podrán mantener la rebanada en su clítoris sin ayuda. Aplica el jengibre sobre el clítoris mientras el dedo sigue en su lugar y observa lo que ocurre. No tengo una explicación científica de por qué le jengibre causa un efecto tan afrodisíaco, pero te aseguro que verlo es todo un espectáculo.

No deseo olvidarme del sumiso masculino y de su Ama, el jengibre es dinamita si se coloca una rebanada sobre la cabeza del pene, en el juego del CBT, podemos hacer un fino dedo de unos 2,5 ctms de largo por 3-6 mm de grueso , asegúrate que está perfectamente liso y que los bordes están redondeados, el sumiso debe estar atado boca arriba, sumerge el jengibre en agua e insértalo en la uretra del pene, no lo insertes muy profundo, para asegurarte de poder quitarlo con facilidad. El efecto del jengibre en el pene es inmediato y el sumiso reaccionará con una fuerte erección, la sensación de quemazón es muy intensa, si es demasiado, quita el jengibre y dale un respiro; cuando se quita el jengibre, la sensación ardiente cesa casi absolutamente.

Ahora una pequeña técnica para envejecer el jengibre:

Usando el jengibre pronto después de comprarlo, asegurarás su potencia, almacenando el jengibre, desprotegido, durante largo tiempo le robarás “su magia”. Sin embargo, si tienes algunos dedos de jengibre, ponlos en una bolsa de plástico bien cerrada y déjalos en la nevera. Ahora al igual que sucede con el envejecimiento del vino, olvídate unos días de él; después compruébalo, si todo ha ido bien, el interior de la bolsa debe tener humedad, si tiene algo de moho, será el momento de utilizarlo, si no déjalo en el frigorífico unos días más. El moho es inofensivo y no penetra la piel resistente y fibrosa de la raíz de jengibre.

Pela y prepara el jengibre como antes y juega como de costumbre. ¡Pero observa! El jugo del jengibre ha aumentado dramáticamente de potencia. ¡Si pensabas que el juego era bueno con un jengibre fresco, espera a ver lo que sucede ahora!.

Cualquier jengibre con mal aspecto debe desecharse.

Dos palabras de precaución:

Primero, si tu sumisa es alérgico al jengibre, no lo uses. Puedes provocarle una reacción alérgica importante.

Si por accidente el jengibre resbala dentro del ano de la sumisa, no te asustes, no corras a urgencias, simplemente la sumisa debe ir al baño, no habrá problemas.

 

 ” Por Master Michael”

( Transcrito tal cual del original publicado en Mazmorra) 

Comments (0)
Login or Join to comment.