La importancia de los limites en el BDSM

Los límites se refieren a actividades y tipos de juego que generalmente se consideran fuera de los juegos permitidos y se discuten durante los procesos de negociación .

Los límites generalmente se separan en límites duros y límites blandos para denotar los niveles de flexibilidad para este tipo de actividades dentro del contexto de la escena.

Los límites a menudo cambian con la mayoría de las personas con el tiempo a medida que se vuelven más aventureros y confían en una pareja en particular.

Límites duros

Se establecen límites estrictos y áreas negociadas que la parte superior nunca debe cruzar durante la reproducción de la escena.

Límites suaves

Los límites suaves son cosas que la parte inferior ha indicado que, en circunstancias normales, no desean hacer, sin embargo, en ciertas circunstancias negociadas específicamente, este tipo de juego puede permitirse siempre que la parte superior los aborde con delicadeza.

Sin limites

El concepto de esclavo literal sin límites existe solo en el papel, nunca en la realidad práctica. Para garantizar que un Esclavo no tenga límites, la única manera de estar absolutamente seguro es matarlo y hacer que obedezca su orden de morir, sin embargo, en el caso de que realmente lo hicieran, el Dominante ahora tiene un esclavo muerto en lugar de uno vivo, y un esclavo muerto no es más que un montón de límites, ya que no puede preparar el café, barrer el piso y muchas otras cosas para las que un esclavo típico podría ser útil. Debido a esto, muchos encuentran que aquellos que afirman ser un esclavo sin límites no tienen educación en las partes prácticas de existir en una dinámica D/s

Tipos de límites

  • Límite absoluto: algo que no debe hacerse bajo ningún concepto. *Rebasar uno de estos límites suele acarrear el fin de la sesión o de la relación. Ejemplos: "mi límite es la zoofilia".
  • Límite negociable: algo que sólo se haría bajo circunstancias excepcionales o específicas, como en un momento de gran excitación sexual o con alguien de mucha confianza. Ejemplo: "no acepto ser prestado a otra persona a no ser que la conozca bien".
  • Límite positivo: elemento del que no se puede prescindir. Ejemplo: "sólo me dejaré azotar si no dejas marcas".
  • Sin límites: no se expone ningún tipo de restricción a las acciones que el dominante puede llevar a cabo. Generalmente denota gran falta de experiencia o un exceso de literatura. A medida que se adquire experiencia uno se va dando cuenta de qué prácticas le pueden agradar, cuáles no y hasta qué punto puede soportarlas. *También puede ser un síntoma de confianza en una relación afianzada donde se sabe que el dominante no va a realizar prácticas que desagraden y se confíe en él por dicho conocimiento de los gustos mutuos.

Conociendo tus límites

Una persona sin experiencia puede no comprender la importancia de los límites o puede no saber cuáles son los suyos. En dicho caso se haría necesario aprender de forma cuidadosa y sistemática cuáles son. Si la primera experiencia es demasiado extrema puede causar rechazo y dar lugar a que posteriormente no disfrute de dicha práctica nunca más.

Si ambas partes son nuevas al mundo del BDSM la experiencia puede ser aún más compleja, puesto que uno no sabe cómo no quiere las cosas y otra parte no llega a saber muy bien el alcance de sus actos.

Si ese no es el caso, la parte con más experiencia debería ayudar a la otra a informarse.

Los límites no son inamovibles, suelen variar con el tiempo, las circunstancias y la confianza que se adquiera. Es normal que esto ocurra. También es bastante habitual que el umbral de dolor tolerable varíe. También se pueden cambiar los límites por curiosidad, como probar algo que normalmente te desagradaría por la curiosidad de saber cómo es o por la satisfacción de haber sido capaz de hacerlo. Siempre se está a tiempo de parar.

 

Sólo es aceptable que un dominante rebase los límites de un sumiso o masoquista si éste se lo pide.

Empujando límites

Empujar los límites, cuando se hace con el consentimiento informado y con gran cuidado, puede ser una excelente manera de enriquecer una relación. Asegúrese de negociar bien y sentirse muy cómodo con un compañero antes de intentar superar los límites. Empujar límites con consentimiento no es lo mismo que una violación de consentimiento.

Empujar los límites, si se negocia con el consentimiento informado , a menudo se considera ético a menos que la escena resulte en:

  •  Necesidad de tratamiento médico de emergencia.
  •  Necesidad de tratamiento psiquiátrico de emergencia.
  •  Encarcelamiento por autoridades locales
  •  Muerte
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