Fantasía contra Realidad

En el primer articulo mi serie de artículos sobre la sumisión masculina escribí sobre el sumiso "Gusano". Una gran mayoría de los varones sumisos no se ajustan a esa forma de sumisión. Sin embargo, algo que es común a muchos sumisos masculinos es que la fantasía de sus deseos y la realidad de esos deseos son a menudo muy diferentes. Por supuesto, la fantasía frente a la realidad no es única para el sumiso. Casi todo el mundo tiene fantasías no cumplidas o deseos de una cierta clase y la realidad de esos deseos es a menudo diferente de lo que imaginábamos. Para los sumisos masculinos con deseos BDSM, este problema parece ser común.

Muchas mujeres dominantes me han comentado sobre la dificultad de pasar al contacto real con los sumisos. Parece ser que muchos sumisos no aparecen a la cita cuando quedan en la realidad con una mujer dominante. Esto se debe a muchos motivos, incluyendo los hombres que en realidad no quiere ningún contacto real o simplemente son unos impresentables. Pero el gran motivo común es el problema de diferenciar entre la fantasía y la realidad de los deseos de la sumisión masculina.

Fantasear durante muchos años

Muchos sumisos masculinos han tenido fantasías durante mucho tiempo antes de llegar a pensar en cumplir esos deseos. A menudo, estas fantasías no son iniciadas por la exposición al BDSM a través de los libros, internet, o películas, las fantasías pueden tener su origen en experiencias de la infancia relativamente inocentes u observaciones. En consecuencia, muchos sumisos masculinos tienen muchos años de desarrollo de fantasías muy fuertes y que con frecuencia ellos mismos exponen. Estas fantasías no son una vaga sensación de querer someterse o ser dominado, las fantasías son a menudo muy detalladas y pueden llegar a ser bastante extremas. Después de todo, durante muchos años no son más que fantasías y no hay riesgo de lo que está ocurriendo se haga realidad, por lo que es seguro fantasear con situaciones extremas.

Y entonces en algún momento se puede decidir alcanzar sus sueños y tratar de encontrar a alguien para hacer realidad su fantasía. Y aquí es donde la cosa se complica. Sí, es difícil para casi todo el mundo encontrar una pareja compatible, para el caso de un sumiso con fantasías muy fuertes y en ocasiones extremas, puede ser aún más difícil encontrar a alguien compatible. Esto puede conducir a diferentes reacciones. Una de ellas puede ser un sumiso centrado en sus deseos excluyendo los deseos de la potencial pareja. O puede llevar al otro estado "Voy a hacer cualquier cosa para usted, señora! No hay límites!". Por lo que leo, mujeres dominantes encuentran ambos de los extremos mucho más a menudo de lo que pensamos, teniendo en cuenta lo poco razonable que esos extremos parecen ser.

¿Está mal centrarse en sus deseos? Es muy razonable ser específico en lo que uno quiere y se considera por lo general como algo positivo poder proporcionar ese tipo de comunicación abierta en el transcurso de una relación. Sin embargo, abordar a una mujer dominante con tus deseos, incluso antes de que se establezca un diálogo, y sólo centrarse en tus propios deseos, no son generalmente enfoques deseables o productivos.

Por otro lado, ¿es malo en decirle a una dominante que no se tienen límites? Primero de todo es probable que no sea cierto, seguramente si has pensado o dicho esa frase no has tenido en cuenta lo que eso significa realmente. Y en el caso que sea cierto, y seas un Dios sin limites, entonces puede ser una situación aterradora para la mayoría de dominantes, al diluirse el Sano, Seguro y Consensuado. Mucho cuidado con esa frase.

Miedo

Y ahí es donde el miedo puede convertirse en un factor importante. Un sumiso puede tener fantasías que considera extremas y sentir miedo, cuando llega el momento de experimentar potencialmente cualquiera de esas fantasías. 

Practicar BDSM con alguien nuevo puede asustar. Los comienzos de las relaciones pueden ser aterradores. Por la combinación de diferentes miedos puede ocurrir que el sumiso se eche para atrás. Me he encontrado con sumisos masculinos que han insistido incesantemente llegar a tener un contacto real con un Ama y después leer los comentarios de las mujeres dominantes que han sufrido cancelaciones de última hora con esos sumisos. Espero que si algún sumiso esta leyendo este articulo y por miedo en algún momento no va a acudir a una cita, comunicárselo a la parte dominante, no solamente para que la otra persona no pierda su valioso tiempo y pase frió en el lugar que quedasteis, también para paliar lo extremadamente decepcionante que puede ser para un dominante todo el tiempo y esfuerzo  perdido para conocer a un sumiso.

Este es el mismo tipo de miedo a muchos tienen a la hora asistir a nuestro primer evento BDSM . ¿Qué pasa si lo hago mal? ¿Y si todo esto es una gran decepción? Hay algunos que no sienten este tipo de miedos y que depende en gran medida de la persona. Muchos otro no saben cómo van a reaccionar, pero parece razonable esperar que al menos algunos se enfrenten a  estas nuevas situaciones, y se preparen emocionalmente previamente para disminuir la probabilidad de sucumbir frente del miedo.

¿Voy a disfrutar?

Además la realidad puede ser potencialmente más aterradora que cualquier fantasía. Continuando con el ejemplo "gusano", tal vez un hombre fantasea con ser humillado por la gente que apenas conoce, pero tiene una comprensión de que esto no sería realmente agradable en absoluto, o tal vez la idea de ser aplastado sin piedad es emocionante, pero él sabe que en la realidad que no iba a disfrutar de ella. Es muy útil tener esta toma de conciencia para poder evitar un error de comunicación con los potenciales dominantes, pero es comprensible y común para los sumisos  no saber a ciencia cierta lo que realmente disfrutarían.

Tiene sentido en este caso comunicárselo a la parte dominante y, si es posible, experimentar con experiencias leves. Por ejemplo, si alguien ha fantaseado durante mucho tiempo acerca de estar atado y azotado sin piedad, pero nunca lo ha experimentado, puede ser de ayuda intentar inicialmente una leve zurra incluso cuando se corra el riesgo de una decepción al no permitir algo más grave . La comunicación previa debería aliviar la decepción y también ayudará a crear confianza. Comenzar despacio es inteligente y no debe ser una decepción para cualquiera de las partes.

Otro tipo de miedo es el  experimentado por un hombre en una relación con alguien que no está en el BDSM. A menudo, el hombre mantendrá sus fantasías BDSM en secreto a su pareja durante años hasta que finalmente todo estalle, o, a veces, nunca se abra y, o bien sólo reprime sus sentimientos o secretamente busca otro lugar para la satisfacción. Una situación que puede causar mucho dolor para todos los involucrados. Es aterrador para muchos hombres no revelar su deseos BDSM por temor a ser rechazado por su pareja.

La realidad de la relación

El tema de la fantasía frente a la realidad a veces también se produce durante una relación. A menudo la realidad no coincide con lo que cabría esperar. Un ejemplo puede ser un sumiso que durante mucho tiempo a fantaseado con una sesión de látigo antes de poder tenerla. Sin embargo, la realidad puede ser no especialmente divertida cuando se de cuenta del dolor que causa la flagelación. ¡Duele!.

He leído comentarios de otras personas que dicen que la realidad casi nunca hace honor a la fantasía, como si la fantasía siempre fuese mejor. Sin embargo,con mi experiencia puedo decir que la realidad puede ser muchísimo mejor.

A modo de resumen:

• Muchos sumisos tienen fantasías de sumisión que se han desarrollado durante muchos años, a veces lleva a un enfoque de situaciones extremas y / o específicas a pesar de no experimentarlo nunca.
• Esto puede dar lugar a malentendidos con la parte dominante entre las fantasías y deseos reales.
• Esto también puede dar lugar a temores de última hora o temores de decepción y el rechazo extremos
• Para ayudar a aliviar el estrés del miedo, tomar las cosas con calma con una pareja potencial.
• Muchas personas fantasean con cosas que no disfrutarían.
• La realidad es probable que sea diferente de la fantasía, puede ser más o menos agradable pero la realidad será generalmente más intensa.