Entrevista Ama S. en DominacionWorld

Pues soy una ciudadana corriente, tan “normal” como el resto de los mortales, con mis defectos y virtudes, y en fin, no doy más información personal que la que se pueda percibir a través de mi blog, al igual que no tengo datos concretos de mis lectores. Para quien no me lea con asiduidad, añadiré que no soy una Dómina profesional, ni voy de Diosa por la vida, ni juego a ser dominante en mis ratos libres. Si tengo que definirme a grandes rasgos, me quedo con estas características: inteligente, con sentido del humor, tenaz, honesta, en progreso constante, guapa (eso dicen) y, por supuesto, dominante, pero con el hombre adecuado.

Nunca me he planteado las relaciones con los hombres desde un plano de igualdad, y mucho menos de subordinación por mi parte, para mí el hecho de ser dominante está al mismo nivel que mi heterosexualidad: todo forma parte de mi orientación sexual desde siempre. Otro asunto es que supiera ponerle nombre a mi tendencia dominante, porque no es algo socialmente extendido ni entendido. La palabra femdom posiblemente la escuché por vez primera hará una década, pero me identificaba con su significado desde mucho antes.

Bueno, es una pregunta interesante sobre la que me podría extender bastante, y de hecho la entrada más leída de mi blog se titula “Sumisos de BDSM y Sumisos de Dominación Femenina”. Por resumir, para mí el BDSM engloba una serie de prácticas que pueden llegar a realizarse de manera puntual sin necesidad de tener una clara o exclusiva tendencia dominante o sumisa, y que sin embargo para las personas que sentimos la D/s como algo inseparable de nuestra identidad sexual no son un fin en sí mismas sino un medio. Es decir, yo me siento igual de dominante cuando me entiendo con un sumiso por medio de una simple mirada sin recurrir a ninguna práctica. Respondiendo en concreto a esos dos ejemplos, como ya digo, a mí me interesa el trasfondo de todo esto, de manera que infligir dolor o atar a un sumiso me interesan o me llenan por el significado de entrega que poseen, no por el acto en si, y para que me satisfagan tiene que ocurrir con alguien que me demuestre su sumisión más allá de esos momentos de prácticas.

En la vida diaria es casi imposible encontrar sumiso. De hecho muchos reconocen que tienen como una doble identidad, culpando a la sociedad pero sin dar ni un paso hacia la normalización del tema. Y en los casos que parece haber indicios de sumisión se suele quedar en un espejismo. Mi blog tiene un título bastante claro, por supuesto que es una de mis opciones para conocer sumisos. Y también he probado en redes sociales, webs, anuncios, en fin, que en internet tengo bastante experiencia buscando sumiso.

Acerca de esa dificultad, doy fe de que es así. En cuanto a si doy demasiadas pistas a un posible sumiso interesado en caerme bien, no creo que mi blog ofrezca una receta mágica a cualquier sumiso. Por una parte, el blog es demasiado extenso como para memorizar y asimilar el contenido, aunque es algo que puede haber hecho algún lector que me siga desde el principio, y me consta que hay un grupo de seguidores que realmente entiende lo que quiero decir y lo que busco. Pero... no busco palabras o escenificaciones, sino que busco determinada ACTITUD, y eso no se ensaya o se finge. Además necesito conexión personal, y eso sí que es imposible de forzar. Tal vez alguien pueda saber más o menos lo que debe decirme para despertar mi interés, de hecho escribí un post justo con la clase de mensaje que deseo recibir, pero se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, como se suele decir.

Existe cierta controversia en el mundillo femdom acerca de las palabras Ama, Dómina, mujer dominante, etc. Hay quien defiende que una mujer no puede ser Ama si no posee a un sumiso, lo cual tiene cierta lógica. Sin embargo me siento más identificada con la palabra Ama, es como mi declaración de intenciones, aunque no tenga sumiso en ese momento. Dómina me parece más orientado a la dominación profesional. Y además, un sumiso se denomina igual siempre, tenga o no Ama. Hecha esta aclaración, mi respuesta va en la línea de lo que dije respecto a cuándo comenzó mi interés por el femdom. Digamos que en cuanto empecé a moverme por internet y leí la palabra Ama, me dije que eso era justamente lo que yo sentía que era. Fue como ponerle nombre a algo que ya estaba dentro de mí. Aunque tengo que aclarar que soy mucho más que un Ama, claro, lo que ocurre es que no lo separo de manera radical del resto de mis facetas. Y una de las dificultades a la hora de encontrar sumiso compatible es que logre el equilibrio correcto entre verme como persona y como Ama.

Pues la verdad es que no. Entiendo que sea una manera de sentir comodidad en compañía de gente con intereses afines, pero para mí no hay garantía de que me vaya a llevar bien con alguien por ser practicante de BDSM, sobre todo porque observo que hay una mayoría que no lo vive al mismo nivel que yo. No me siento parte de ninguna comunidad, porque aunque entiendo la parte positiva que tiene en cuanto a punto de encuentro y de difusión del tema, creo que es imposible recoger toda la diversidad -o incluso choque de posturas- de cada uno de los que sienten interés por ese mundo. Unos de los motivos por los que no me atrae acudir a eventos BDSM es que observo mayoría de Amos y sumisas, a no ser que se trate de eventos femdom, y no tengo nada en contra de la sumisión femenina, pero quiero decir que no sé hasta qué punto esa falta de equilibrio entre maledom y femdom no será una repetición del cliché de porno mainstream que muestra a la mujer como objeto sexual. En resumen, acerca de los eventos y fiestas, para mí lo ideal sería no tener que recluirse en plan semi clandestino, pero entiendo que para otras personas el morbo proceda justamente de ahí.

Es una pregunta complicada porque no manejo datos a esa escala. Hasta donde sé, creo que hay mucha curiosidad y también interés por todo lo que engloba la sexualidad alternativa, y es algo creciente, como es lógico, debido al alcance de internet. Luego a la hora de dar el paso a la realidad habrá quien prefiera quedarse en la fantasía, y por otra parte no es sencillo encontrar a alguien que realmente esté al mismo nivel de lo que queremos compartir en ese terreno. Enlazando con la pregunta anterior, quién sabe lo que hace cada cual en la intimidad sin que nadie lo vea, tal vez haya millones de practicantes de BDSM que jamás lo confesarían, y para mí lo ideal es que llegue a ser una opción más, tan natural como cualquier otra. Estoy convencida de que casi en la totalidad de prácticas sexuales existe algún ingrediente que se aparta de lo convencional, que por otra parte ha estado de manera tradicional más ligado a un acto de dominación masculina que al disfrute de ambos miembros.

Hablar de escena BDSM me suena un poco a gueto o secta. En ese sentido opino que el camino a seguir para la naturalización podría ser similar a la escena gay: seguirán existiendo clubs y asociaciones que engloben todo lo que se aparta de la heteronormatividad, pero cada vez más se produce una integración progresiva y natural dentro del resto de la sociedad. Lo increíble, a mi manera de ver, es que se produzca el fenómeno contrario, porque clasificar o marginar a un colectivo por su identidad y orientación sexual debería estar tan mal visto como hacerlo por motivos de raza o clase social.

Sí, son unas 15.000 visitas al mes y el ritmo se ha mantenido siempre constante, al igual que yo lo actualizo con frecuencia desde que lo abrí hace ya casi cinco años. Para mí el balance global es totalmente positivo y no esperaba que mi visión del tema -minoritaria en comparación con los clichés difundidos por el porno femdom-, encontrase tanto respaldo entre mis lectores. En ese sentido, creo haber llenado cierto hueco que se echaba en falta, y que por mi parte fue el motivo para empezar a escribirlo.

El título -aparte de servirme como anuncio para atraer a posibles sumisos compatibles, como expliqué antes-, significa que considero que no todos los sumisos son realmente sumisos, por eso incluyo la palabra verdadero. ¿Y qué considero yo un sumiso verdadero? Bueno, pues aunque lleve escritos ríos de tinta virtual acerca del tema, el resumen es muy sencillo: un sumiso verdadero es aquel hombre que se siente realizado priorizando el placer y el bienestar de su Ama por encima del suyo propio, tanto en aspectos sexuales como en asuntos más cotidianos. Y ello no significa que él sea menos feliz así, sino que su felicidad está basada en la entrega. No es un concepto tan extraño si lo comparamos con las personas que tienen una filosofía de vida basada en dar antes que en recibir, o con lo que ocurre en cualquier organización jerarquizada. En este caso, la obediencia, altruismo, disciplina, etc. se trasladan al ámbito de la relación hombre/mujer.

Los falsos sumisos, por el contrario, lo que realmente van buscando, a menudo con toda clase de artimañas y engaños, es utilizar a una mujer dominante para tratar de salirse con la suya y cumplir fantasías a su ritmo y conveniencia. Si existe consenso y aceptación por parte de ella en todo esto, me parece respetable, pero creo que es justo que las cosas se llamen por su nombre, y eso no es Dominación Femenina.

Más allá del alcance del blog -que me consta es considerable por los mensajes que me llegan, más allá de las simples cifras-, para mí ha sido una manera de conocer a personas que jamás hubiese conocido en la vida real. Para los más curiosos, añadiré que sí he encontrado sumisos verdaderos, o algo muy parecido, en todo este tiempo, pero... en fin, la vida y sus circunstancias. Además, en algunas ocasiones el problema era la falta de conexión personal, como en cualquier tipo de relación.

Otra grata sorpresa del blog es que me permite tener lectores, y para una aficionada a la escritura desde siempre como yo, eso es algo impagable. También me animé a publicar ficción femdom porque no abunda el enfoque real y psicológico entre tantas historias escritas principalmente por sumisos que se centran en lo explícito y caen en fantasías extremas que poco tienen que ver con los sentimientos reales de las Amas que no somos de cliché.

Para quien no lo sepa, también tengo tumblr, canal youtube y facebook. En definitiva, me siento orgullosa de contribuir a la difusión de una manera de ver la Dominación Femenina como algo natural, hermoso y de lo que no cabe avergonzarse cuando se enfoca de manera positiva.

Para mí ha sido un placer responder a esta entrevista y espero la visita y la participación en mi blog de todo aquel que se haya sentido identificado con mis palabras.

El placer a sido todo mio, le deseamos lo mejor.