GUÍA DE SUMISIÓN PARA PRINCIPIANTES

Introducción del traductor: ¿Qué se espera de mi como sumis@?, ¿Tendré lo necesario para serlo?, ¿Me gustará? Estas son algunas de las preguntas que cualquiera, hombre o mujer, se planteará, ya sea que quiera incorporar alguna práctica sexual BDSMera a su relación o esté evaluando la posibilidad de establecer una relación de sumisión con un dominante.  Este artículo señala algunas consideraciones y cuestionamientos importantes, que te ayudarán a tomar tu decisión.

Convertirse en sumis@ es una fantasía bastante común, pero cumplirla puede costar más tiempo y energía que el que se requiere para comprar un par de esposas. Sumis@ es un individuo que está dispuesto a ceder el control de sí mismo a alguien más, usualmente para satisfacer una necesidad sexual. Si estás leyendo esto, es posible que ya lo hayas considerado o que te parezca atractivo. ¿Crees que eres raro? No te preocupes, no lo eres, estás lejos de eso. De hecho, convertirse en sumis@ sexual es una de las fantasías sexuales más comunes. Observa las estadísticas del Instituto Kinsey a continuación.

Del 5 al 10% de los norteamericanos tiene prácticas sadomasoquistas (S/M) con fines sexuales de manera ocasional.

12% de las mujeres y 22% de los hombres norteamericanos admitieron tener respuesta sexual al escuchar una historia sadomasoquista.

55% de las mujeres y 50% de los hombres norteamericanos reportaron tener respuesta sexual al ser mordidos.

14% de los hombres y 11% de las mujeres norteamericanas han tenido alguna experiencia sexual sadomasoquista.

11% de los hombres y 17% de las mujeres han experimentado con amarres sexuales (bondage).

Claramente, para muchos la fantasía de ser ordenado, azotado y coaccionado para tener actividad sexual es excitante. Para los que nunca lo han intentado, la cuestión es por dónde empezar y qué se necesita saber.

  1. Investiga.

Convertirte en sumis@ no es una decisión que debas tomar a la ligera. Antes de ponerte a la merced de otro, tienes que informarte. Puedes consultar libros, comunidades en línea, o bien asistir a una reunión de personas dentro del BDSM. Las reuniones son una buena forma de conocer a gente con experiencia y aprender más acerca de este estilo de vida.

  1. Define si tienes personalidad sumisa.

El comportamiento típico del sumiso en realidad surge de manera muy natural para quienes tienen esta personalidad. ¿Cómo puedes saber si es tu caso? Normalmente la persona sumisa tiene un gran deseo por complacer a alguien más dominante, puede sentirse excitado por la idea de ser humillado o controlado. Es un error pensar que la persona sumisa obedece a cualquiera en todos los ámbitos de su vida. Algunos de ellos son personas que ocupan posiciones sociales bastante poderosas y sólo buscan soltar las responsabilidades ocasionalmente. Si someter tu voluntad a alguien más no te parece atractivo, seguramente no tienes el tipo sumiso y podrías considerar ser dominante o switch (aquel que participa en el BDSM como dominante o sumiso de manera alternada). Pregúntate por qué te interesa convertirte en sumis@. ¿Es porque quieres ceder el control o es porque tu pareja busca dominarte? Recuerda que este tipo de relaciones siempre deben ser consensuadas. Nunca asumas el rol sumiso si te sientes presionado a hacerlo.

  1. Determina tu nivel de sumisión.

Hay diferentes niveles de dominio y sumisión. Para algunos sólo se limita a su vida sexual donde incluyen juegos de roles, algunos azotes, lenguaje obsceno y algunos tipos de amarres o sujeciones.  Otros asumen este estilo de vida de manera parcial durante el sexo o cuando están en alguna reunión BDSM, invierten en vestuarios y accesorios, pero no permiten que su rol interfiera con otras áreas de su vida. Los sumisos de tiempo completo pueden buscar vivir todo el tiempo dentro de una relación de dominación y sumisión. Ellos normalmente ceden el control de muchas o todas las áreas de su vida a su dominante. En algunos casos tienen contratos y tienen una relación “semi-matrimonial”, aunque muchos matrimonios actuales tienen menor desbalance de poder. Como todo en la vida, es mejor empezar de a poco e ir progresando. Intenta incorporar el juego de roles a tus fantasías, por ejemplo.

  1. Conoce tus límites.

¿Te sentirías cómodo usando esposas o barras separadoras? Al entrar en el mundo de la dominación y la sumisión, te toparás con algunas cosas que pondrán a prueba tu zona de confort y que te harán decir, “¡De ninguna manera!”. No dejes que esto te desaliente. No porque otros disfruten de ciertas cosas, a ti te tienen que gustar. Conoce tus límites y hazlos valer.

  1. Comunícate.

La comunicación es importante para cualquier relación, pero es absolutamente esencial en una relación de dominación y sumisión. No hay que ser tímidos. Si te incomoda comunicar tus deseos y límites sexuales más íntimos, puedes comprometer tu disfrute, y más importante aún, tu seguridad. Como sumis@, debes estar dispuesto@ a comunicarte con tu(s) pareja(s) para asegurar que tu juego sexual es realmente consensual. Se deben compartir los deseos, fantasías y límites de la pareja antes de cualquier actividad.

  1. La seguridad es lo primero

En años recientes el término “seguro, sano y consensuado” se ha convertido en una frase popular en la comunidad BDSM. Tanto para principiantes como para veteranos, la seguridad debe de ser siempre la prioridad número 1. Ya sea que estés azotando a alguien o lo estés sometiendo a cualquier otra deliciosa tortura, siempre hay un elemento de daño potencial en cualquier actividad BDSM. Tómate el tiempo para aprender cómo usar de manera segura cualquier juguete o accesorio y establece una palabra de seguridad. Esta palabra o frase de seguridad puede ser utilizada en cualquier momento, ya sea que se necesite disminuir el nivel de una actividad o detenerla por completo, sin lugar a cuestionamiento. Las palabras “alto” o “no” no deben utilizarse como palabra de seguridad, puesto que a menudo son utilizadas para exaltar la excitación durante el juego.

  1. Distingue fantasía y realidad

Si estás dispuesto a intentar una relación dominante/sumiso, es importantísimo que sepas distinguir la realidad y la fantasía. A menos de que se tenga otro acuerdo, nunca se debe de olvidar que se trata de un juego. No permitas que lo que diga o haga tu dominante te dañe o te falte al respeto. Ten en cuenta que a menos de que te comuniques con tu dominante, él o ella asumirá que estás satisfecho con la relación. Si tu pareja traspasa tus límites, tú debes respetarlos y terminar con la relación.

  1. Sé paciente

No esperes que leyendo algunos artículos en internet te conviertas en sumis@. Sin importar lo entusiasmad@ que estés, no te convertirás en sumiso en un día, lleva mucho tiempo y paciencia. Muchos sumisos incluso llevan a cabo un proceso formal de “entrenamiento” que puede durar meses o años.

Si decides abrir este nuevo capítulo en tu vida, diviértete. Puede ser que en el futuro decidas cerrarlo o puede que se convierta en gran parte de tu personalidad. Pase lo que pase, aprende lo que puedas de la experiencia y… ¡disfrútala!

Traducido por Tatiana Yedid Lastra, Psicoterapeuta y Sexóloga

Traducción del artículo original en inglés “A Beginners Guide tu Submission”, en BDSM BEGINNERS GUIDE, Publicado el 27/03/2016,https://www.facebook.com/notes/bdsm-beginners-guide/a-beginners-guide-to-submission/1162794463744284

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