Bastinado

Azotes en los pies

Pegar en los pies puede ser divertido, especialmente si Ud. tiene algo de fetichismo con ellos.

Tenga cuidado: los pies son sensibles y delicados, llenos de pequeños huesos que se rompen fácilmente. Caminar al día siguiente sobre pies doloridos puede ser excitante para alguien al que le gusta, pero caminar con muletas, o usar una silla de ruedas, no lo es.

Así que si va a pegar en los pies, use una vara corta y liviana, o una tablita de madera corta y delgada o una regla, un flogger o una correa, y pegue solo por el ardor, no para producir dolor, moretones o cortar la piel.

Y ahora, al juego.

Primero, las posiciones. La posición tradicional para la falaka, con el castigado acostado boca arriba, y los pies atados bien alto es mi favorita, porque el dominante puede ver la cara del sumiso, lo que no es posible cuando se pega en las nalgas. Si los pies están bastante altos (a la altura de la cintura de una persona) el castigado no puede alcanzar las ligaduras, por lo que no es necesario atar las manos. Ver los ojos húmedos del sumiso, los inútiles movimientos de sus manos, el cuerpo estremecido de dolor es realmente un placer.

El sumiso, con sus manos sueltas pero inútiles para sacarlo de su posición, verá sus pies vulnerables allá arriba, los movimientos de dominante, el golpe cayendo, temerá el dolor sin poder hacer nada por evitarlo. Su sensación de indefensión, de estar a merced del otro será completa.

Los pies podrían ser atados juntos, para poder pegar en ambos al mismo tiempo, o separados. Si se los ata juntos, a medida que el dolor se acumula el sumiso tratará de cubrir alternadamente un pie con el otro. No es un mal espectáculo, pero si quiere pegar sin interferencias ate los dedos grandes de los pies uno al otro.

Si además los ata tensos hacia atrás, a los tobillos, obtendrá unos pies paralelos e inmóviles.

Con la mayor parte de los instrumentos, sólo será necesario pegar con un giro de la muñeca. Sólo para usar una correa deberá girar el antebrazo, pero tenga cuidado.

¿Y como pegar? 

 

Depende de los resultados que quiera lograr. Si tiene bastante tiempo, ate al sumiso en la posición elegida, consiga una silla para Ud., siéntese cómodamente y pruebe la técnica del bastinado. Pegue sólo lo bastante fuerte para obtener alguna respuesta del castigado, y siga pegando regularmente y rítmicamente en los dos pies al mismo tiempo, o alternando en uno y en otro. Controle el estado del sumiso, porque después de un tiempo el castigo puede convertirse en algo muy duro. Puede ser que consiga drogarlo con endorfinas, pero recuerde que alguna gente enloqueció sometida a esta tortura.

La técnica para castigos sensuales es pegar de suave a fuerte, parar, acariciar los pies, y recomenzar puede funcionar también.

Si lo que quiere es castigar, pegue más fuerte (con cuidado). Cambie los ritmos, cambie el lugar de los golpes.

Pruebe la reacción del sumiso cuando pega en la parte más carnosa, justo debajo de los dedos, pruebe en los arcos (el medio del pie del lado interior), en el borde exterior, en los talones.

Para mi, los dos primeros son más sensuales, porque arden, y el borde y el talón duelen más.

Algunos recomiendan hacer obligar al sumiso a caminar sobre sus pies desnudos después del castigo. Se supone que la compresión disminuirá la inflamación producida por los golpes. El frío (hielo, paquetes de hielo para deportistas, agua fría) también ayudan

Y desde luego, abrazos y caricias, expresarle al sumiso cuanto lo ama, también ayudan (y mucho) a reponerse de la experiencia.

 

Tomado de: http://www.angelfire.com/ex/ecstagony/info/arttec/beatfeet.htm

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