20 títulos que se adelantaron a Cincuenta sombras de Grey

Comedias, intrigas, relatos desaforados... El BDSM estaba ya presente en el cine comercial mucho antes de que se decidiera hacer la versión cinematografíca de la muy discreta novela Cicuenta sombras de Grey, un fenómeno comercial teledirigido. Convertida ya oficialmente en el nuevo escándalo programado de la industria hoilywoodiense, el largometraje inspirado en las novelas de E. L. James ha tenido precedentes ilustres, con algunas obras maestras, comedias descacharrantes, intrigas convencionales y hasta reflexiones pseudointelectuales dentro del cine convencional.

El principal crítico de cine porno de España, el valenciano Casto Escópico, comenta para CulturPlaza una lista orientativa de 20 largometrajes en los que el BDSM es parte indispensable del argumento o se alude en diversos momentos a él, y que permiten comprobar cómo las prácticas sexuales no convencionales han servido muchas veces para generar argumentos y personajes atractivos. O no.

1. Secretary (Steven Shainberg, 2002)

Una Maggie Gyllenhaal tan bella como turbadora capitanea esta singular comedia sobre la dominación y el amor. Su interpretación fue reconocida con una nominación al Globo de Oro. Le daba réplica el veterano James Spader. Una joven con un enfermizo placer por sentir dolor, entra a trabajar en la oficina de un jefe que es un sádico. Su relación será perfecta.

Dice Casto Escópico que la película lleva el BDSM "a la vida administrativa". Es la perversión absoluta porque emplea recursos de la comedia adolescente para dar forma a una historia de amor nada convencional que sedujo en el Festival de Sundance, donde fue premiada. "Las relaciones laborales en ocasiones sí que pueden acabar pareciendo una relación de dominación", bromea. La película ha sido parcialmente plagiada en Cincuenta sombras de Grey. Un ejemplo, el personaje de Spader se llama Edward Grey. Como decía Eugenio D'Ors, lo que no es tradición...

2. Portero de noche (Liliana Cavani, 1974)

"En los setenta fue todo un escándalo. Ahora ya no asusta a nadie. Me aburren las películas que combinan sadomasoquismo y nazismo". Fue precisamente el largometraje que puso de moda la estética nazi para las prácticas sadomasoquistas y la inspiración de películas soft core como Salón Kitty (Tinto Brass, 1975). 

Protagonizada por Charlotte Rampling y Dirk Bogarde, la británica interpreta a la mujer judía de un director de orquesta que viaja con él a Viena. Es el año 1957. Allí descubre que el portero nocturno del hotel donde se alojan es el oficial de la SS que la forzó a ser su amante durante su internamiento en un campo de concentración.

3. Belle de Jour (Luis Buñuel, 1967)

Basada en la novela del mismo título de Joseph Kessel, es "la película más erótica y perturbadora de Buñuel con una Catherine Deneuve en su máximo esplendor". El cineasta aragonés se mostraba escéptico con las posibilidades cinematográficas del argumento por lo que pidió completa libertad para realizar la adaptación. Ganó el León de Oro de Venecia.

Narra la historia de una joven casada con un médico con el que no puede tener relaciones íntimas. Un día acude a una casa de citas y entra a trabajar de prostituta durante el día y por la noche continúa con su vida casta con su esposo. De la película dijo Buñuel que "fue realmente el mayor éxito comercial de mi vida"; "pero eso es algo que atribuyo más a las prostitutas de la película que a mi trabajo" añadía socarrón. Para el recuerdo, el regalo de la caja del cliente chino. Nunca sabremos lo que contenía.

4. Historia de O (Just Jaeckin, 1975)

Biblia del BDSM, Dominique Aury escribió esta novela para seducir a Jean Paulhan. En ella una joven fotógrafa de moda, O, es llevada por su amante al castillo de Roissy, donde será sometida a diversos ritos de iniciación sexual para ser la perfecta sumisa. "Es un clásico con el que gastamos los cabezales del vídeo", dice Casto Escópico. "Supuso la efímera consagración de Corinne Cléry como icono sexual". La actriz llegaría a participar en una película de la serie Bond, Moonraker (1979, Lewis Gilbert), si bien la mayor parte de su carrera se ha desarrollado en Italia.

5. 9 semanas y ½ (Adrian Lyne, 1986)

"El sadomaso llega a los anuncios de Coca-Cola", ríe Casto Escópico. Protagonizado por una bellísima Kim Bassinger y un aún entonces reconocible Mickey Rourke, se vendió como una historia de amor convencional lo que era un relato sobre una pareja BDSM. Basada en la novela de Elizabeth McNeill, cuenta el romance entre una joven galerista de arte y un bróker neoyorquino. Inspiración también evidente de Cincuenta sombras de Grey (¿E. L. James habrá tenido alguna idea original?), se convirtió en un gran éxito por su banda sonora, con momentos tan imitados como el striptease de Bassinger al ritmo de Joe Cocker, o la secuencia de la comida en la nevera que fue parodiada en Hot Shots! (1991, Jim Abrahams).

6. Eyes Wide Shut (Stanley Kubrick, 1999)

Casto Escópico incluye la adaptación que Stanley Kubrick realizó de la novela Relato soñado, de Arthur Schnitzler. Con Tom Cruise y Nicole Kidman como protagonistas, relataba el viaje al corazón de la noche del personaje que encarnaba Cruise, un médico de familia acomodada que descubre los deseos secretos de su mujer. "Hay gente que la detesta, pero a mí me resulta hipnótica. Una lúcida reflexión sobre el deseo, el amor, la pareja, el sexo", dice el crítico. A destacar la secuencia de la orgía, que ha dado lugar a tantas interpretaciones y parodias.

7. Nymphomaniac (Lars Von Trien, 2013)

Incluye también la disertación del cineasta danés Lars Von Trier sobre el sexo. Es, de hecho, una producción que tiene muy en cuenta a la hora de realizar un listado. "Es mi película preferida de Lars Von Triers. Me parece un desgarrador retrato de la sexualidad. Muy triste, nada excitante". En especial destaca la segunda parte y la interpretación de Charlotte Gainsbourgh. El largometraje se estrenó en las Navidades de 2013 en dos partes, después de un cruce de declaraciones entre el director, los productores y algunos de los actores, sobre la excesiva duración de la película o el contenido excesivamente explícito o no de algunas secuencias.

8. Las edades de Lulú (Bigas Luna, 1990)

Esta adaptación del cineasta catalán Bigas Luna de la novela homónima de Almudena Grandes, que sirvió para dar a conocer a la italiana Francesca Neri, es un auténtico viaje hacia los descubrimientos sexuales, desde el sexo convencional hasta las prácticas sadomasoquistas. "Me encanta que el cliente del sórdido gabinete de sadomasoquismo de la película sea un empresario textil de Alcoy", bromea. Entre los actores, un joven Javier Bardem que encarnaba a un turbio chapero bisexual.

9. Stico (Jaime de Armiñán, 1985)

Una comedia insólita en la que se parte de una premisa casi surrealista. Un catedrático de Derecho Romano, acuciado por los problemas económicos, se ofrece como esclavo a un ex alumno a cambio de alojamiento y comida. Coescrita por Armiñán y Fernando Fernán Gómez, éste obtuvo el Oso de Plata al mejor actor en el Festival de Berlín por su interpretación del catedrático sumiso.

Con todo, Casto Escópico recuerda otro filme más específico sobre BDSM de Jaime Chávarri hoy desconocido: Regalo de cumpleaños. "Se trata de una película grabada durante un fin de semana sobre varias sesiones reales de sadomasoquismo en un chalet. Es más un vídeo para una instalación artística que una película erótica. El rodaje duró dos días y al final del mismo Chávarri invitó a una paella", explica.

10. Un método peligroso (David Cronenberg, 2011)

Adaptación al cine de la obra de teatro de Christopher Hampton, narra las supuestas relaciones sadomasoquistas que mantuvieron Carl Jung y su paciente Sabrina Spielrein. Centrada en Jung y su relación de amor odio con Freud, encarnado por un siempre eficaz Viggo Mortensen, la película suscitó la atención del público por las escenas de sexo entre Michael Fassbender y Keira Kinghtley con nalgadas y azotes. Cronenberg ya había dado muestras de su gusto por el sexo no convencional en Crash (1996).

11. Los frutos de la pasión (Shuji Terayama, 1981)

"Una producción oriental que intenta explotar el éxito de El imperio de los sentidos, pero que está más cerca de argumentalmente de Historia de O". Los japoneses Shuji Terayama y Rio Kishida se inspiraron en Aury para escribir el guión de este melodrama erótico ambientado en el Hong Kong de los años 20 que dirigió el primero. El peculiar Klaus Kinski interpreta a un europeo decadente que decide enviar a su mujer a un burdel para. según él, profundizar en su amor.

12. Gwendoline (Just Jaeckin, 1984)

"La recreación del universo perverso de John Willie, tan querido por Berlanga, pero desde la cámara siempre relamida de Just Jaeckin", sintetiza el crítico valenciano. Una joven heroína y su leal criada francesa salen en pos de una mariposa legendaria que buscaba su padre desaparecido. Para ello contratan a un cínico aventurero con el que recorrerán el mundo y acabarán llegando a una sociedad dominada por mujeres guerreras.

Las historietas originales aparecieron publicadas por primera vez en 1946 y se han convertido en el mayor icono del bondage después de la pin-up Bettie Page. Protagonizada por Tawny Kitaen, que venía a su vez del éxito Despedida de soltero (Neal Israel, 1984), la película se publicitaba como ‘Barbarella se encuentra con Indiana Jones'.

13. A serbian film (Srdjan Spasojevic, 2010)

La película prohibida por excelencia. "La destaco por la enorme y estúpida controversia que generó y por la brutal campaña de acoso que tuvo que soportar el director de Sitges, Angel Sala, cuando la programó en el festival". Sin considerarla especialmente interesante, "es una provocación" dice de ella, selecciona esta desazonadora fantasía sobre un ex actor porno que es sometido a toda clase de perversiones por parte de un cliente maligno.

Había sido premiada en todo el mundo, en festivales como Montreal o el de Oporto. Sin embargo, durante su periodo de festivales en España diferentes grupos católicos hicieron presión para que no se proyectara porque incluían, decían, escenas de sexo con niños. Sala llegó a estar imputado por la Fiscalía. En el Festival de Cine de Terror de San Sebastián sus proyecciones fueron prohibidas cautelarmente por el juzgado de instrucción número 4, lo que impidió su exhibición.

14. Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo (Manuel Gómez Pereira, 1993)

La comedia madrileña también se acercó al BDSM, si bien a su manera. A Casto Escópico le parece "una comedia española simpática y un tanto agridulce  con Verónica Forqué en su momento de gloria". Junto a ella,Jorge Sanz también en su mejor momento. Completaban el reparto protagonista Rosa María Sardà y Fernando Guillén. Forqué interpreta a una actriz de un sex shop que deberá acostumbrarse a su nuevo compañero de trabajo.

Le supuso un Goya para Sardà y logró una nominación para la música de Manolo Tena. Forqué, por su parte, logró el Fotogramas de Plata a mejor actriz y fue reconocida en el ya desaparecido Festival de Cine de Comedia de Peñíscola. Hay alusiones al uso de disfraces y mucha ropa sadomasoquista pero al final todo queda tamizado por una superficialidad apabullante.

15. Las perversiones de Wanda (Franco Brogi Taviani, 1980)

Peculiar reconstrucción del mundo del escritor Leopold von Sacher-Masoch, referente indiscutible para los seguidores del BDSM por obras como La venus de las pieles y a quien se debe el término masoquismo. La película, ambientada en el siglo XIX, narra como Mascoh encuentra a Wanda, una confeccionista de guantes que vive en la miseria. Desde el principio se siente atraído por la mujer, dominante, con la que cree que ha encontrado el personaje con el que fantasea en sus novelas. Llegará a hacerle firmar un contrato en el que se declara esclavo de ella. La película fue clasificada ‘S' y, pese a ello, o gracias a ese hecho, nunca se sabe, en España tuvo 106.350 espectadores.

16. Átame (Pedro Almodóvar, 1990)

"Sadomasoquismo colorista y manchego, cuando Almodóvar aún no había perdido el sentido del humor ni se había puesto trágico y trascendental", dice Casto Escópico. Inspirada en Bus Stop, es recordada, entre otras cosas, porque tuvo 15 nominaciones a los Goya y no ganó ninguno. Protagonizada por Victoria Abril y Antonio Banderas, la primera interpreta a una actriz de películas pornográficas y de terror que es secuestrada y retenida en su casa por el personaje de Banderas, un huérfano que se ha criado en reformatorios e instituciones psiquiátricas.

Almodóvar ya había incluido referencias irónicas al sadomasoquismo en Pepi, Luci y Bom y otras chicas del montón (1980) pero en esta ocasión convirtió a la relación de dominación-sumisión entre los dos personajes centrales en el eje de la trama. Fue la última película relevante de Banderas en España antes de partir para Hollywood y concluía con el número ‘Resistiré', casualmente la misma canción que se empleó para abrir la última gala de los Goya.

17. Deslizamientos progresivos del placer (Alain Robber-Grillet, 1974)

Una joven es acusada de la muerte de una amiga. Sólo creará en ella una mujer. "Una muestra de cine experimental de los setenta. Tengo la sospecha que Robbe-Grillet hacia cine para conocer señoras estupendas y descansar de sus ininteligibles novelas", ríe Casto Escópico. Protagonizada por Olga Georges-Picot y Anicée Alvina, en el largometraje también actúan en papeles secundarios Jean-Louis Trintignant o Isabelle Huppert.

18. Maîtresse (Barbet Schroeder, 1975)

Artífice de éxitos de taquilla como El misterio von Bulow (1990) o Mujer blanca soltera busca (1992), mucho antes de dar el salto a Hollywood, Schroeder, cineasta nacido en Teherán, desarrolló una carrera en Francia con películas tan dispares e interesantes como ésta. En ella Gérard Depardieu interpreta a un ladrón de poca monta que entra en la casa de una prostituta que practica el sadomasoquismo como dominatriz, encarnada por Bulle Ogier. Pronto surge entre los dos una conexión que acaba en relación sentimental. Pero el chico sentirá celos por el trabajo de su amante. "Hay que ver lo delgadito que estaba Depardieu en esta película", bromea Casto Escópico, quien considera a este largometraje como "una de las incursiones más genuinas en el mundo del sadomasoquismo".

19. Venus de las pieles (Roman Polanski, 2013)

Peculiar e interesante adaptación de la novela erótica La Venus de las Pielesde Leopold von Sacher-Masoch, protagonizada por la esposa del director, Emmanuelle Seigner, y el curtido Mathieu Amalric. El film parte de la adaptación teatral que realizó David Ives y se estrenó en Broadway en enero de 2010. "Cualquier tema que trate Polanski siempre lo hace con maestría. Sus aproximaciones al mundo del sexo siempre me han parecido muy sutiles", dice de él. Ya había mostrado su inclinación por este tipo de argumentos y había dado producciones como Lunas de hiel (1992), pero para el crítico este filme es más destacable.

20. El cuerpo del delito (Uli Edel, 1993)

Antes que Instinto básico (Paul Verhoeven, 1992) estuvo En la cuerda floja(Richard Tuggle, 1984). Y después estuvo Asesinato en 8 mm (1999, Joel Schumacher). El cuerpo del delito forma parte de los filmes de intriga con componente de BDSM donde quizás también se podría incluir producciones como Jade (William Friedkin, 1995).

El personaje de la dominatriz, encarnado por la cantante Madonna, sospechosa de asesinato, introduce en el BDSM a Willem Dafoe, su abogado defensor. A ella se le acusa de la muerte de su amante, un anciano multimillonario que ha aparecido esposado a la cama. Además del exhibicionismo fácil, las secuencias tenían relativa coherencia dentro del argumento. "Si la memoria no me falla, la mejor película de Madonna, que no es decir mucho", sintetiza Casto Escópico. El cuerpo del delito arrasó en los Razzie y estuvo nominado en todas las categorías, logrando el premio a la Peor Actriz. Para Madonna, claro.

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