Hogtie

Iniciamos aquí una serie de posts con las posturas más conocidas en bondage.

El Hogtie es una postura clásica. Básicamente consiste en tener las manos y los tobillos atados juntos, por detrás de la espalda. La forma clásica de esta postura es boca abajo con las manos atadas a los pies por la espalda, las piernas quedan dobladas de manera que no puedan moverse hacia adelante ni hacia atrás, consiguiendo una postura de indefensión para la persona que permanece atada.

Se suele empezar pasando una cuerda por el perímetro exterior de las muñecas y cruzándola entre las dos palmas de la mano, y dejando cuerda sobrante. Con los tobillos se realiza la misma operación que con las manos, y se termina con un nudo. La cuerda sobrante de las manos se utiliza para unir éstas con los pies. El sumiso queda obligado a doblar las piernas en un ángulo cercano a los 90 grados.

Conviene recordar que es una postura bastante incómoda y no conviene realizarla mucho tiempo seguido.

Precauciones en bondage:

  • Es muy importante elegir bien el tipo de cuerda para evitar marcas o quemaduras.
  • Es conveniente tener siempre al alcance de la mano unas tijeras romas que puedan cortar la cuerda en caso de emergencia.
  • Jamás se pasa un lazo apretado alrededor del cuello de la persona atada.
  • No utilizar nunca nudos corredizos.
  • Es preciso comprobar regularmente las extremidades para comprobar que las cuerdas no están demasiado apretadas.
  • Jamás se debe abandonar a una persona atada.
  • Realizar sesiones de corta duración si las posiciones son incómodas o si la persona que ata no está experimentada.
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