El uso de las Ortigas en el BDSM

La ortiga es una de las “malas hierbas” más habituales, bien conocida por sus cualidades urticantes, caracterizada por tener unos pelitos que liberan una sustancia ácida que produce escozor e inflamación en la piel. Hay que tener mucho cuidado con su uso y tomar las debidas precauciones, aún así los efectos urticantes que produce son usados por algunas personas dentro de escenas BDSM como castigo.

La ortiga ha sido odiada, temida; enemiga de agricultores, pesadilla de aquellos que pasean con pantalón corto por el campo, pero desde la antigüedad ha sido usada como métodos medicinales y terapéuticos, se usaban los azotes con ortigas para tratar el lumbago, parece ser que con resultados efectivos; actualmente se usa como remedio alternativo mediante infusiones o cataplasmas, para tratar dolencias como el reumatismo o la caída del cabello.

En la antigua Roma, los ancianos se azotaban con un ramo de ortigas debajo del ombligo, los riñones y nalgas a fin de recuperar el vigor perdido. (La viagra de los romanos, vamos!)

Ha sido tratada como una planta de efectos místicos y los monjes del medievo las usaban para flagelarse la espalda ( y luego dicen que del BDSM es algo nuevo), a fin de purgar sus pecados. Uno de los hechizos más populares en los que interviene la ortiga es el de la “muñeca mágica”, donde una figurita con forma humana se rellena de hojas de ortiga secas. Además, las brujas de la Edad Media solían añadir en su interior piedras, otras plantas, pequeños objetos… mientras se formulan deseos y buenas intenciones. Una vez cerrada la muñeca, se coloca en un altar, donde descansará y nos ayudará de manera silenciosa a que se alejen de nosotros aquellos que no nos quieran.

Y hoy en día pueden ser una herramienta de tortura para sumis@s muy interesante.

La tortura con ortigas puede llegar a ser un castigo temible, su efecto de quemazón y desasosiego puede durar has un día entero en los lugares de aplicación; en los mismo se izan pequeñas ampollas, que tardarán entre dos y cuatro horas en desaparecer .En cada persona puede llegar a actuar de forma distinta, más o menos irritación y rojez, pero en la mayoría suele estar acompañada por una sensación de quemazón intensa que tarda mucho en enfriarse, una irritación intensa acompañada por unos pequeños bultos, como si se tratase de picaduras de mosquito, hay que tener en cuenta que los pelos de la ortiga son como pequeñas agujas hipodérmicas ( uy con lo que me gustan) , pero después de ese primer ardor se transforma en una gratificante y satisfactoria picazón, muy parecida a aquella se se produce instantes después del impacto de un azote con la fusta.

La ortiga la podemos utilizar de múltiples maneras y en prácticamente cualquier parte del cuerpo, incluyendo senos y genitales. Se pueden aplicar mediante una suave caricia o mediante pequeños golpecitos, de forma que los pelos urticante entren en contacto con la piel. Se puede usar a modo de pequeño látigo o fusta, uniendo los extremos de la rama con cinta adhesiva o tela para hacer un mango, igualmente se puede colocar dentro de la ropa interior a fin de aumentar el malestar. ( pobres testiculillos.. que perversidad), pueden introducirse en sostenes, pantalones, medias, incluso en preservativos ( esto ya es para nota).

Cuando se aplica en el pene la sensación es entre dolor y placer, se vuelve super-sensible, y mientras el juego aumente la sensibilidad aumentará, hasta que esta se convierta en dolor, y por tanto en placer especial, se dan casos de orgasmos mediante esta práctica, todo es cuestión de probar e intentarlo. Después el pene permanecerá erecto durante un tiempo, hasta que finalmente la erección da paso aun pene pesado, hinchado y flácido, insensible durante un rato al tacto, como si fuere irreal.

Frotar las ortigas en el escroto y el ano puede producir una buena sensación, pero no hay el mismo grado inflamación ni en la misma forma que el pene.

Un buen uso también puede ser, colocarlas en el trasero de tu sumiso o sumisa, y comenzar una sesión de spank, el usar una vara o fusta para ir retirándola poco a poco mientras se le fustiga, además de entretenido es una forma de potenciar las dos cosas, el efecto urticante que vuelve a la piel más sensible multiplicando la sensualidad de los azotes, nunca mejor dicho este tipo de uso “puede inflamar las pasiones”

Otro juego bastante perverso puede ser aquel en el cual al esclav@ se le coloca las piernas separadas y colocado entre los genitales abrigándole a andar por la habitación ( como debe rozar).; o bien crear una faldita de ortigas a modo uniforme de chacha, seguro que atenderá con absoluta dedicación a su Ama o Amo.

Las ortigas eso sí deben usarse con precaución, no hace falta decir que el manipulador use guantes de latex, es aconsejable usar dos a la vez puesto que un solo guante puede llegar a ser traspasado y supongo que el no querrá sentir sus efectos. La ortigas deben procurarse mantenerlas alejadas de cara y cuello, puesto que podría provocar problemas respiratorios, y sobre todo la primera vez debe tenerse un cuidado especial, puesto que acción urticante dependerá de la sensibilidad y tolerancia que tenga cada persona, por tanto al principio no vendría mal realizar unos pequeños ensayos muy localizados en la piel del destinatario, a fin de ver la reacción de su cuerpo y de esta forma evitaremos efectos no deseados posteriormente.

Algunas personas pueden llegar a ser alérgicas y esto conlleva un riesgo para la salud, o sea que cuidado, si en una sesión se tiene una respuesta inusual, parar inmediatamente, no tiene sentido continuar con el juego.

El tener una pomada antihistamínica no vendría mal, a fin de aplicar en aquellas zonas que hayan sufrido una inflación anormal, pero en líneas generales no debería existir problema alguno.

En fín, que ya solo queda dar un paseíto por el campo, buscar un poco hasta recolectar las suficientes ortigas para una buena sesión, y mientras lo hacemos pensar que aparte disfrutar después de una buena sesión de BDSM, el senderismo nos ayudará a mantenernos en forma y respira aire puro.

! Que más podemos pedir!.

 

Muchas gracias a Papillon{LR} por la información de su blog “El amante sumiso” , cuya lectura recomendamos para seguir instruyéndose sobre técnicas y BDSM en general, con interesantes aportaciones de primera mano.

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